(cuento sobre el rara avis en el mundo del arte contemporáneo)
El estado social de la pintura hoy en día se puede comparar con algún país en la transición que debe justificar que merece ser parte de la unión llamada “escena de las artes contemporáneas”.
Después de muchas batallas un guerrero ha sobrevivido y esta andando. Un poco perdido y olvidado, solitario pero con pedazos de esperanzas y todavía lleno de energía y orgullo. Ha luchado, a veces ha perdido, a veces no. Es un viejo con complejo de Peter Pan. Ha sido adorado, odiado y humillado pero, ¡sigue vivo!
Dedicada a la pintura en mi investigación artística, en el sentido teórico y práctico, estoy realizando esta serie con el estilo de hoy en día, usando instrumentos postmodernos. Una oda a la pintura con motivos inspirados en el marketing, comunicaciones visuales, propaganda y títulos populares de canciones y películas. Este proyecto es una especie de publicidad hacia la técnica de la pintura que hace mucho tiempo que perdió su significado en el círculo de bellas artes, que perdió buena parte de su reputación por causa de la irresponsabilidad de los propios pintores que han permitido que amateurs roben y ensucien la técnica. Para hacer mas cercana la pintura a la gente de hoy, la pongo, casi camuflo, escondo, en una estética familiar, la estética de las páginas web y los anuncios a los que están acostumbrados. Al mismo tiempo es una autocrítica para los artistas que hemos aceptado las reglas del juego olvidando la única regla que importa de verdad: ¡en el arte no hay reglas! El artista contemporáneo se ha convertido en una estrella de escenario haciendo promociones y jugando con el papel de manager. Ajustando su obra a gustos de promotores y público, olvidando su papel original, que es crear la imagen del mundo y formar opinión y crítica. En la pintura actual existen dos facciones: una ultra icomercial, que es más que olvidable, hecha para todos los turistas del mundo y otra ultra planchada para los ojos de críticos y teóricos.
Motivos de los cuadros:
Los cuadros contienen mensajes de propaganda en textos, una estética visual crecida y educada en el entorno del bombardeo visual y el consumismo. Todas son poetización de la imagen del mundo contemporáneo, realizadas con pintura. El monstruo que esta presente en todos los cuadros es una especie de ser frankensteinniano. Por cuerpo tiene una mano que, sola, por si misma, personifica la pintura, dirigida por mi propia cabeza. Este ser se llama “la mano loca” y lucha contra “isuper urban girl” que tiene el aspecto de las muñecas victorianas, con atributos de bellezas siliconadas. Como todos los monstruos del postmodernismo ha nacido de forma espontánea en la mente del artista influenciada por los factores de la vida cotidiana de una pintora. Las muñecas victorianas, son la personificación de nuestra neopuritana escena del arte contemporáneo que, de un modo absolutamente perverso, esta ignorando la pintura. Estas muñecas están en su mundo contradictorio que por un lado critica y juzga todo lo que es diferente y por otro lado con hipocresía se autodenomina moderno democrático y fair play. No es capaz de ver que su personaje ya esta gastado y ha sido sobrepasado hace tiempo por nuevos modelos como Barbi, Bratz y etc. El tiempo de censura debería ser en el pasado. Otros aspectos presentes en mi obra son los motivos de páginas web como “my space” y “facebook” donde la privacidad resulta un tema sobrevalorado y demodé. Por esto, los conceptos de pornografía y desnudez ya no tienen peso.